yo sentía tu presencia, pero por más que siempre estabas presente en cada día era difícil cerrar los ojos sabiendo cuantos kilómetros nos separaban. En mi mente se reflejaban los momentos que pasamos juntos, antes de tu partida, de las cosas compartidas, de los sueños hechos realidad, de las promesas cumplidas. Y el corazón volvía a latir con fuerzas al mirar el calendario. Tú también sentías la necesidad de volver, fue así que tu regreso se adelantó unos días. Me contabas cada paso que dabas y me narrabas tus sueños, compartiamos todo.
Quería escuchar tu voz, el sonido de las palabras en tu boca, sentir la agitación del momento en que sonaban los "te quiero" y los "te extraño". Y aunque estabas a varios cientos de kilómetros imaginar el brillo de tus ojos al escucharme, la sensación de tenerte mas cerca.
El día de tu regreso se acercaba, el nerviosismo aumentaba, como imaginaba el momento del reencuentro, que haría para hacerte sentir todo lo que eras para mí, como decirte en una palabra todo lo que representas para mí. Cerré mis ojos y en mi mente bailaban los "te quiero". Dormía, pero en mi sueño corría hacia ti, abría mis brazos para atesorarte entre ellos, estiraba mis manos hasta tocar tu rostro, sentía tus mejillas, y hasta la ternura de tus besos; pero al despertar te buscaba a mi alrededor y sentía que aún estabas lejos.
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2 comentarios:
yo se lo que es tener un amor a la distancia, y el comunicarse a veces es una necesidad pero llega un momento en que las cartas, los llamados telefonicos, los mails ya no son suficientes. El amor a distancia duele.
la distancia es la prueba mas dura para el amor, si este sobrevive es porque es verdadero amor. Si tu amor esta lejos y no puedes hacer todo lo necesario para acercarte a él es porque no lo amas.
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