lunes, 23 de julio de 2007

ABRI LOS OJOS Y VI............

frente a mí un día diferente. No era el color del cielo, no era el brillo del sol, ni siquiera eran los ruidos mundanos lo que lo hacían diferente. ERA EL DÍA DE TU REGRESO!!!. Los días habían pasado rápidamente; dulces, amargos, cálidos o fríos pero tú ya volvías.

Temprano me comuniqué contigo, estabas cada vez mas cerca.
Esperé la llegada de tu bus, bajaste y me acerque a ti. te abracé fuertemente y te bese con ternura. Bolsos, maletas, taxi. Nos acomodamos juntos y te apreté contra mí, quería congelar el tiempo contigo a mi lado, atesorar esos minutos hasta hacerlos horas. Pasamos todo ese día juntos, me contaste tus cosas, te comenté las mías, las horas pasaban y nosotros estábamos juntos, mucho mas juntos.

Ese tiempo que nos amamos a distancia nos marcó, por lo menos a mí sí, me ayudó a comprender lo que significaba tenerte cerca, te ayudó a darte cuenta de que me extrañabas. Esos días nos hicieron comprender que ya no queríamos volver a separarnos; por eso unos días después te pregunté si estabas dispuesta a acompañarme de por vida.

Hemos compartido varios momentos, diferentes situaciones. Pero en cada uno de ellos me he sentido feliz de tener a mi lado a una persona sensible, amorosa, llena de ternura, agradecida, compañera, amiga. Tengo en mi corazón un gran amor, deseos de darle mi tiempo, mis sueños, a alguien como tú. Por eso amor mio te he pedido que estés a mi lado el resto de mis días. Tuya es la decisión de aceptarme.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Despues de todo lo que he leido si no te dicen que sí, pedimelo a mi que yo te digo desde ahora que si!! Tierno

Anónimo dijo...

Vamos todavía!!!!
y después que te dijo......aceptó???
Contame pronto por favor, esta espera me va a matar. Esto es divino!!!!
Un abrazo
Miriam
Salta