jueves, 6 de septiembre de 2007

TE PROMETI ESTAR………………..


…a tu lado, cuando tú me necesitaras. Por eso me pareció natural acompañarte aquellos días cuando te sentías mal físicamente, acompañarte a tus consultas medicas, a darte consejos cuando no tenías respuestas o a interpretar las palabras del médico.

Dicen que el amor verdadero es aquel que se siente en todo momento, pero en especial, es aquel que se siente cuando uno lo necesita. En esos momentos, o en esas situaciones donde te encuentras frente a una gran muralla a la cual ya no puedes escalar solamente con tus fuerzas, es allí donde necesitas el empujón o simplemente la voz que te aliente a sobreponerte.

Yo…. Prometí ser el apoyo, la compañía, o solo la voz de aliento. Y aunque a veces no he estado en esos momentos en los que te sientes desfallecer, mi corazón siempre agradece la oportunidad de poder cumplir ese pacto.


Me acerque a ti, te rodee con mis brazos, sentí tu corazón golpeaba con fuerzas, tu respiración denotaba tu nerviosismo, no era para menos, hay oportunidades en que uno se siente sobrepasado, las exigencias del momento eran gigantes.

Debías mantener la calma, ante los ojos de tu madre, y sin embargo tu corazón quería desbordarse en lágrimas, me quedé a tu lado, simplemente estuve allí. Hay ocasiones en que no se encuentran las palabras exactas, los consejos específicos, cuando esto me sucede simplemente recurro a eso……….abrazarte contra mí, y hacerte sentir que estoy allí, como te lo prometí.

Pero tus ojos no soportaron las ganas contenidas y en ellos apareció una lágrima:

Esa perla de plata que leve se desliza,
Amorosa y callada , reflejando tu pena,
Mientras me miras triste, con mirada serena,
En mi pecho se clava cual arma arrojadiza.

Esa perla de plata no es agua llovediza,
Que cuando yo la libo de tu cara morena
Tiene gusto a mar y aroma de azucena.
Y cuando me la bebo el alma se me hechiza.


Así como el amor, se graba a fuego cuando la persona amada te tiende la mano en el momento exacto; también se regocija cuando puede estar junto a ti en tus momentos de felicidad. Y eso paso cuando todo terminó y supiste que estaba bien otra vez.


Anoche vi en tus ojos, a la hija preocupada.
Anoche vi en tus ojos, a la hija feliz.

1 comentario:

Antonio Pardal Rivas dijo...

En el segundo cuarteto del soneto La perla, que transcribes parcialmente, pones "tiene", cuando debe ser "retiene", y así está escrita por mí: su autor. Como va, la poesía chirría, pues le falta una sílaba.

http://www.fotomusica.net/poesiasantoniopardal/Antonio277.htm

El Autor: Antonio Pardal Rivas